La mesoterapia es una
técnica de medicina alternativa inventada en 1952 por el médico francés Michel
Pistor, aunque algunas variantes se practicaban en la medicina balnearia en
Francia desde la década de 1930. Consiste en tratar las zonas afectadas con
microinyecciones de medicamentos, homeopatía, vitaminas, minerales o
aminoácidos. El nombre proviene de la capa de la piel en la que se inyectan las
sustancias, derivada del mesodermo embrionario.
Se le atribuye un efecto
en el tratamiento del dolor, agudo y crónico, aunque en medicina estética es
uno de los tratamientos que mejor relación tienen eficacia/sencillez en su
aplicacion.
Algunos especialistas en
medicina deportiva la utilizan para calmar el dolor producido por lesiones
deportivas. Existe una Sociedad Internacional de Mesoterapia con representantes
de 14 países de Europa y Sudamérica. Sus defensores le atribuyen también
aplicaciones en el campo de la medicina estética y la preconizan como
tratamiento para reducir la celulitis, adiposidades localizadas y arrugas, con
el nombre de mesolifting.
La mesoterapia se utiliza
como tratamiento estético en diferentes procedimientos: cicatrices, acné,
psoriasis, vitíligo, pecas, flacidez, estrías, pérdida del cabello, alteración
metabólica de la grasa, grasa localizada, enfermedades del sistema vascular
periférico y úlcera de pierna.
El tratamiento de
mesoterapia no requiere hospitalización ni anestesia, pues se trata de un
tratamiento con dolor, pero soportable. Se aplican entre 7 y 12 sesiones de 10
a 30 minutos, según la zona de aplicación, durante 2 a 3 semanas. Los efectos
son permanentes.
Durante el tratamiento el
paciente debe beber abundante agua para eliminar las toxinas y evitar la
ingesta de alcohol así como la exposición al sol de la zona tratada.
Principalmente existen
tres tipos de tratamientos de mesoterapia: facial, corporal y capilar.
Estos tratamientos suelen
estar basados en microinyecciones.